La Asamblea Nacional Popular (ANP), el legislativo chino, ha anunciado hoy la aprobación de una ley de ciberseguridad que entrará en marcha a partir del mes de junio de 2017.
Tras conocerse su anuncio, Amnistia Internacional ha pedido al Gobierno chino que deroge la ley, ya que considera que la norma da “carta blanca” a las autoridades para reprimir la libertad de expresión y de privacidad
De momento, el texto íntegro no se ha publicado oficialmente, aunque los borradores de la misma ya se han distribuido y han sido recibidos con gran preocupación.
Interesante como ha sido recibida le ley, ¿verdad?
La legislación recoge que el Ejecutivo tomará medidas para “controlar, defender y gestionar los riesgos de ciberseguridad y las amenazas que procedan de dentro del país o del extranjero, protegiendo la infraestructura de información clave de ataques, intrusiones, alteraciones y daños”.
Aumenta, por tanto, el poder del Gobierno en cuanto a acceder a la información personal, obtener registros de mensajes y bloquear la difusión de aquellos contenidos que considere ilegales. Los proveedores de Internet deben “almacenar los datos” recogidos dentro de China y los datos que se almacenen en el extranjero por motivos de negocios deben “ser aprobados por el Ejecutivo”.
Además, las agencias gubernamentales podrán “emitir otras directrices” para salvaguardar la seguridad en industrias “claves”.
Si la ley parece dura, aún falta por conocerse el texto definitivo que se espera que traiga más medidas sobretodo en lo que a los ciberdelincuentes se refiere.
Vía | EFEFuturo
Fundador y director de DerechodelaRed.