En un abrir y cerrar de ojos. Hace pocos días, os hablábamos de Anonabox, un prometedor proyecto de router de navegación anónima que en cuestión de pocas horas había conseguido cientos de miles de dólares.

Tras las investigaciones de numerosos usuarios salía a la luz que los materiales que utilizaba no eran suyos, no quedaba claro con qué proveedores trabajaban, fallos de seguridad… Al final se han confirmado las sospechas: Anonabox no era una creación 100% libre y al haber roto las normas de Kickstarter, los administradores han decidido eliminar el router de su plataforma y devolver el dinero a aquellos que invirtieron en él.

Anonabox llega a su fin

El fundador de Anonabox, August Germar, afirmaba que su producto era una creación original desde cero tanto en el hardware, como en el software Tor que utilizaba para encriptar las conexiones. Pese a estas declaraciones, Internet ha demostrado que no era cierto, únicamente estábamos ante un router chino desguazado y montado en otra carcasa.

El éxito les ha durado poco y su fracaso nos sirve para reflexionar sobre el crowdfunding como herramienta de colaboración económica y los riesgos que entraña invertir en proyectos, aunque parezcan honestos y auténticos.

La buena noticia es que los usuarios han podido tener de vuelta su dinero. Y es que, el producto antes de que saliesen a la luz toda esta información había recaudado mas de 600.000 euros

Vía | Washington Post

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