Con las nuevas tecnologías evolucionando en todos los sectores, la banca no iba a ser una excepción. Durante mucho tiempo, el modelo de negocio de los bancos ha sido relativamente conservador y la interacción con los usuarios siempre se ha basado en procedimientos universales y rígidos en donde la única posibilidad del usuario era adaptarse y aceptar el modelo. 

Sin embargo, con las mejoras tecnológicas se ha llegado a tal punto que han surgido nuevos operadores en el sector que por fin han cambiado la forma de relación con los usuarios, los llamados Neo Banks y Challenger Banks.

¿QUÉ SON LOS NEO BANKS?

El aspecto más diferencial de estos operadores es que son startups fintech que ofrecen una experiencia totalmente digital a los usuarios, simplificando los trámites y sin coste de gestión.

Es verdad que los bancos tradicionales conocen desde hace tiempo y no es un fenómeno que les pille de improviso, sin embargo, a día de hoy estos operadores han sabido encontrar su público.

Aunque los servicios de los Neo Banks son los mismos que los que ofrece la banca tradicional, su agilidad y reducción de costes se traduce en una implementación instantánea en el mercado. Además, los Neo Banks aplican medidas de seguridad avanzadas que permiten disponer desde el primer momento de sistemas de identificación como reconocimiento facial o huella dactilar.

El origen de los Neo Banks puede ser a través de una entidad bancaria ya existente, facilitándole su entrada en el mercado al disponer de la garantía de una entidad con mayor conocimiento del mercado y solvencia económica.

De otro lado, existen los Neo Banks que parten sin apoyo de una entidad bancaria, debiendo realizar una tramitación más compleja, que se traduce en una mayor lentitud a la hora de darse de alta en el mercado e implica el desembolso de una importante inversión de dinero. No obstante, no olvidemos que su infraestructura no es la de un banco y su despliegue es más sencillo.

En ambos casos el Neo Bank no dispone de una licencia de crédito como las entidades bancarias. Esta licencia, también llamada licencia bancaria, es emitida por el Banco de España, y asegura poder ofrecer servicios bancarios de crédito, así como garantizar el dinero de los usuarios a través del Fondo de Garantía de Depósitos.

Hasta conseguir dicha licencia, los Neo Banks operan con la llamada licencia de dinero electrónico que solo permite realizar pagos y transferencias bancarias. Esta licencia deberá ser aprobada por el Banco Central Europeo, sin embargo, hay que tener en cuenta que esta licencia asegura el dinero de los usuarios de forma diferente a la licencia bancaria, pero el dinero sí debe estar garantizado (los Neo Banks que no colaboran con entidades bancarias tienen que disponer de una importante liquidez de cara a garantizar el dinero de los clientes).

¿QUÉ SON LOS CHALLENGER BANKS?

Los Challenger Banks siguen con la naturaleza fintech y aprovechan su posición de dominio en las nuevas tecnologías, teniendo como principal diferencia el disponer de una licencia bancaria. Gracias a ello pueden operar con dinero, operar con cajeros de todo el mundo, tarjetas de crédito y realizar pagos extranjeros sin comisiones. 

Sus principales ventajas son las mismas que los Neo Banks, como son disponer de la tecnología más avanzada en materia de seguridad, libertad de operaciones y apertura de cuentas sin tener en cuenta el factor territorio, posibilidad de operar con criptomonedas y con comisiones bajas o sin ellas, solo que pueden ofrecer los servicios de la banca tradicional.

En España los dos Challenger Banks con más éxito son Revolut y N26, cuyo público suele ser gente joven que prefiere la rapidez y el control de sus finanzas a través de su dispositivo móvil.  

SIMILITUDES Y DIFERENCIAS

Ambos abrazan la última tecnología y ofrecen servicios agiles que permiten a sus usuarios disponer de información a través de sus dispositivos móviles con una experiencia de usuario muy satisfactoria y sencilla.

Como anteriormente se ha comentado, la principal diferencia se encuentra en la licencia bancaria, la cual gracias a ella se puede gestionar el dinero de los usuarios y operar como un banco tradicional, pero añadiendo el control eficaz de la mano de un dispositivo móvil.  

Mientras que los Challenger Banks tienen licencia bancaria que les permite ser consideradas entidades bancarias, los Neo Banks se encuentran limitados en sus servicios y deben de ofrecer sus servicios a través de la colaboración con una entidad bancaria o cumpliendo con importantes requisitos en materia de depósitos de garantías.