Para los que no la conozcan la red TOR o The Onion Router es una red que implementa una técnica llamada Onion Routing, que lo que hace es cambiar el camino tradicional que siguen las cosas en Internet para garantizar el anonimato y privacidad de los datos.
El camino – enrutado siendo técnicos – tradicional es directo. De tu ordenador a tu router, de ahí a los enrutadores de tu ISP (proveedor de Internet) y después directos a los servidores de la página web que quieras consultar. El Onion Routing, consiste en enviar el paquete por un camino no directo, a través de varios nodos intermedios.
Cada uno de los mensajes que envía nuestro equipo, rebota de forma más o menos aletoria a través de los nodos y se cifra en cada uno de ellos. Ninguno puede descifrar el mensaje y únicamente conoce el siguiente nodo al que debe enviar el mensaje. Mucha gente lo considera seguro e infalible cosa que no es así y el propio Tor Project lo admite en su página oficial.
Lo que sucede, es que a día de hoy, no hay nada similar… Aunque puede que eso cambie ya que Riffle ha aparecido en escena. Desarrllado por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en colaboración con la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL). Su promesa es mantener la privacidad de los usuarios siempre que quede al menos un servidor seguro en la red.
A diferencia de TOR, esta nueva red utiliza un sistema denominado Mixnets, el cual permite que los servidores cambien de manera aleatoria el orden de transferencia de nodos, para que de esta forma no se pueda espiar el origen de los metadatos. Por otro lado, también apela a la técnica de dining- cryptographer, lo que conlleva que la información se envie simultaneamente a todos lo servidores, no solo a uno como en TOR, para que sean codificados de manera automática.
Si, por ejemplo, los mensajes de los remitentes Alice, Bob y Carol llegasen al primer servidor en el orden A, B, C, ese servidor los enviaría al segundo servidor en un orden diferente (por ejemplo, C, B, A). El segundo servidor los permutaría antes de enviarlos al tercero, y así sucesivamente.
Un adversario que rastrease los puntos de origen de los mensajes no tendría ni idea de cuál era cuál en el momento en que salieron del último servidor. Es esta reorganización de los mensajes lo que le da nombre al nuevo sistema: Riffle.
Si alguna vez has usado TOR te habrás fijado en que el servicio es lento, fruto de los distintos nodos por los que pasa la información. Riffle utiliza diez veces menos ancho de banda que una red de anonimato convencional, por si te parecían pocas ventajas.
Albert Kwon, el estudiante que lidera el equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) no descarta que ambas redes, TOR y Riffle, puedan ser complementarias, apelando a las fortalezas tanto en anonimato como en seguridad de cada uno.
Más información | Riffle
Imagen portada | Fossbytes
Fundador y director de DerechodelaRed.