Siendo precisos, Twitter ha eliminado 3.465 cuentas que eran usadas por los gobiernos de México, la República Popular China (PRC), Rusia, Tanzania, Uganda y Venezuela, para manipular la opinión pública y generar debate en función de sus intereses.

Tal y como recoge la red social en su comunicado, se trata tanto de bots como de cuentas reales, que son usadas por parte de los gobiernos con la finalidad de modificar la opinión pública, o al menos intentar hacerlo, y la mezcla de cuentas automatizadas con cuentas reales responde a la intención de evadir los filtros de Twitter y de darle veracidad a la conversación creada.

De los seis países que sido “pillados” usando cuentas para sus propios intereses, no es sorpresa para nadie que el que más cuentas estaba usando fuese la República Popular China.

Usaban más de 2.048 cuentas para distribuir noticias positivas del Partido Comunista Chino sobre el tratamiento de la población uigur en Xinjiang, Además, Twitter encontró otras 112 cuentas vinculadas a una empresa privada llamada “Cultura Changyu”, que cuenta con el respaldo de las autoridades regionales de Xinjiang.

En cambio, asociadas a Rusia solo se han encontrado 66 cuentas, tanto falsas como reales, relacionadas con operaciones rusas y dirigidas a personas en la República Centroafricana y Libia. El objetivo parece ser la promoción de una postura prorrusa y apoyar la posición geopolítica de Rusia en Libia y Siria.

El gobierno de Uganda por su parte, parece ser que ha utilizado más de 400 perfiles falsos para apoyar al actual presidente del país y su partido, el Movimiento de Resistencia Nacional (NRM).

La actividad de apoyo a temas y declaraciones del gobierno venezolano se llevó a cabo a través de una red de 277 cuentas que promocionaron otras cuentas y hashtag y usaban una aplicación denominada “Twitter Patria” para acceder desde ella a sus cuentas y timelines de Twitter. La aplicación ha sido suspendida.

Twitter dice que 276 de las cuentas falsas compartieron “contenido principalmente cívico” para apoyar acciones del gobierno de México sobre salud pública y diversas acciones de partidos políticos.

Y por último, Tanzania utilizó una red de 268 cuentas en una operación para difundir reportajes deshonestos de miembros y simpatizantes tanto de la publicación de periodismo de investigación “Fichua Tanzania” como de su fundador.