A partir del 1 de enero de 2024 van a entrar en vigor nuevos requisitos en la Unión Europea que van a modificar la forma en la que se pueden operar los drones pequeños en los territorios de la Unión. A partir de esa fecha, y salvo contadas excepciones, todos los pilotos de drones necesitarán un certificado y un registro, así como que sus drones estén equipados con un sistema de identificación remota.

Según la AESA (Agencia Europea de Seguridad Aérea), los drones a partir de 900 gramos de masa al despegue (etiquetas de identificación de clase de C1 a C6) ya están equipados con un sistema de identificación remota, que transmite información de identificación como el número de serie del dron, el número de registro del operador, la posición del piloto remoto o, si no está disponible, el punto de despegue, y la ubicación del dron. Estos drones se utilizan sobre todo para actividades de ocio y actividades comerciales de bajo riesgo.

Los nuevos cambios afectan a los drones de categoría abierta, que son más pequeños o más antiguos.

«Después del 1 de enero de 2024, solo se permitirá operar a los drones equipados con un sistema de identificación remota, actualizado con el número de registro del operador del dron. Los Estados podrán identificar zonas geográficas en las que la identificación remota no sea obligatoria», se puede leer en la publicación de la AESA

No se exigirá formación a los drones de juguete ni a los que pesen menos de 250 gramos y no lleven cámara ni sensores a bordo. Éstos entran en la categoría C0, para la que se exige una edad mínima de 16 años para pilotarlos, a menos que el dron tenga consideración de juguete.

Para los drones de menos de 900 gramos, el piloto deberá completar una formación online y superar los correspondientes exámenes teóricos también de forma telemática. Los drones de mayor tamaño requieren certificados especiales de piloto de drones, formación práctica y la superación de un examen.

Los drones de construcción privada y los comercializados antes de 2024 tampoco deben sobrevolar a personas, deben mantener una distancia horizontal de 150 metros sobre el resto de personas y zonas urbanas, y mantener la altitud de vuelo por debajo de 120 metros sobre el nivel del suelo.

Los pilotos de los drones pueden obtener las licencias online para volar sus drones a partir de unos 50-100 euros, con un certificado válido durante 5 años. La AESA es consciente de la proliferación de muchos sitios web ilegales que venden certificados de formación falsos, por lo que piden que se confíe solo en los proveedores de formación y exámenes que figuren en el sitio web de la NAA.

Según la AESA, los operadores de drones de categoría abierta deben registrarse en el Estado miembro de la UE donde tengan su residencia, en el caso de las personas físicas, o donde tengan su sede principal, en el caso de las personas jurídicas. Los operadores de terceros países deben registrarse en el primer Estado miembro de la AESA en el que realicen una operación.