Hace unos años, ver a alguien tomándose una foto con un palo era una cosa extraña e inusual. Con el paso del tiempo, este se ha ido popularizando y la moda de los «selfies» ha aumentado exponencialmente.
Lo vemos como una cosa inofensiva y, aunque no es necesario el palo, el fenómeno «selfie» ya se ha cobrado varias víctimas a lo largo y ancho del globo.

