Desde que se declaró culpable, ha pagado 30.000 dólares en compensación a Blizzard Entertainment por los daños ocasionados
Tenía unas tarifas que ascendían a tan sólo 15,00 € y permitía a las personas con pocos o ningún conocimiento técnico lanzar ataques DDoS.
Los delincuentes falsificaron correos electrónicos de las autoridades fiscales para defraudar a los clientes de los bancos en toda Italia y Rumanía.
















