El pasado 2018, la Comisión sancionó a Google con 4.343 millones de euros por haber abusado de su posición dominante, ya que impuso restricciones contractuales anticompetitivas a los fabricantes de dispositivos móviles y a los operadores, que tenían como objetivo proteger y reforzar su posición en el ámbito de los servicios de búsqueda general.
La Comisión Europea comenzó a indagar sobre las prácticas comerciales de Google en 2013 y cinco años más tarde anunció la sanción por el abuso de su posición dominante. Tras un largo proceso de recursos por parte de Google a la sanción impuesta, finalmente la justicia europea no les ha dado la razón confirmando la sanción, aunque se ha rebajado hasta los 4.125 millones de euros.
El TGUE, así, “estima que procede reformar la decisión impugnada a los efectos de fijar el importe de la multa que ha de imponerse a Google por la infracción cometida en 4.125 millones de euros. A tal fin, al igual que la Comisión, el Tribunal considera adecuado tomar en consideración el carácter deliberado de la aplicación de las prácticas infractoras y el valor de las ventas pertinentes realizadas por Google en el último año de su participación completa en la infracción. En cambio, por lo que atañe a la consideración de la gravedad y de la duración de la infracción, el Tribunal estima adecuado, por las razones expuestas en la sentencia, tener en cuenta la evolución en el tiempo de los distintos aspectos de la infracción y la complementariedad de las prácticas en cuestión para evaluar el impacto de los efectos de expulsión constatados fundadamente por la Comisión en la decisión impugnada”.
La sentencia se puede recurrir aún ante la instancia superior, el Tribunal de Justicia de la UE.
Puedes consultar la sentencia completa a aquí.